
Quienes hoy hablan de la “cocina fusión” como una novedad del siglo XXI, quizás olviden que la hayaca, ya en el siglo XVI, fundía la autóctona masa de maíz con el europeo guiso de gallina, cerdo, aceitunas, pasas, alcaparras, almendras… y esa historia continúa hoy con platillos tan venezolanos como las arepas rellenas de queso amarillo, las cachapas con mozzarella o las empanadas rellenas de guiso de pollo, todo ello producto de adaptaciones y afortunados encuentros entre lo autóctono y lo foráneo.
Y nuestra herencia hombres de maíz se pone de relieve en una especie de venganza subrepticia y a la vez rasero social, cuando en la madrugada, tanto el bon vivant que regresa de un exíguo brindis con champagne y caviar beluga como el esforzado trabajador que viene de manejar un taxi coinciden en una arepera y piden al unísono “una de reina con guayanés, bien resuelta”.
3 comentarios:
Un jojoto chorreando mantequilla...uyyyyy que delicia!!
Me encanta como lo has escrito, es así de simple y grandioso a la vez, en serio que extrañaba tus letras, los santos escucharon mis plegarias. Un besito enorme.
nada como una pelúa o esta: rellena de mortadela con tomate, aros de cebolla y mayonesa... oh, la, la...
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