27 febrero 2006

La década feliz

En Venezuela hubo una época en que…

… Se rumbeaba hasta el amanecer y se salía de vacaciones sin temor a ser atracado, asaltado, secuestrado o masacrado por los choros, los tupas, los lateros y demás lacras de nuevo cuño.
… Se vivía sin las espadas de Damocles del militarismo, el autoritarismo o el totalitarismo. La guerrilla era una verruga de la historia sesentosa, al igual que la recalcitrante “canción social”
… El periclitado discurso marxista y toda esa paja sobre el imperialismo quedaba solo para los profesores universitarios izquierdosos y como referencia lejana en algunas clases de economía.
… Nos sentíamos orgullosos de ser venezolanos, sin que ninguna ley nos obligase a ello. Oíamos nuestra música, folklórica o popular con gusto, sin que nadie tuviese que inventar adefesios como el “neofolklore” para cumplir un leguleyismo.
… La rivalidad política era menos peligrosa que un Magallanes – Caracas. Casi nadie la tomaba en serio, y por eso la gente que se quedó pegada en los sesentas (y que hoy está en boga de nuevo) como el Dr. Chirinos chillaba histéricamente “Esta es una generación boba”
… No era necesario odiar a nadie, desearle la muerte a nadie ni marcar distancias de nadie. La tolerancia campeaba libremente, al igual que la confianza.
… La gente era básicamente feliz. Había crisis, si, y corrupción y algo de sectarismo. Pero no era algo sistemático, como hoy.
… Se tenía derecho a la privacidad, a no ser un número más en la nómina de un gobierno todopoderoso. El voto era secreto y voluntario.
… La guerra, el enfrentamiento, la procacidad y el ridículo presidencial… todo eso quedaba lejos, en otros lugares, en otras épocas.

Éramos felices y no lo sabíamos

Pero un día unos bochincheros empezaron a saquear en la capital y las “fuerzas del orden” no le pusieron coto al asunto, y este se les fue de las manos.

Y otro día unos uniformados intentaron dar un golpe de estado, y un ancianito con ganas de ser presidente otra vez alabó ese estúpido gesto, y la gente novelera se fascinó con el asunto…

Y se acabaron los ochentas y se jodió todo.

2 comentarios:

moralexis dijo...

Por primera vez estoy totalmente de acuerdo. Aunque sigo lamentando que hayan sido los ochenta. ;-)

Anónimo dijo...

se te olvidó poner: en la que Táchira no bajaba del segundo puesto