05 noviembre 2006

"Musiquita Vieja" - Recordando a papá

Hace unos días recibí un correo de un amigo muy estimado y cuya opinión respeto altamente. El correo contenía una referencia a un artículo de José Luís Pardo (el guitarrista de la banda “Los Amigos Invisibles”, supongo) en el que se refería a la música y programas de TV de su juventud, allí me llamó la atención este párrafo:
"Creo que cuando volvemos a escuchar estas discos no nos gustan igual, no nos causan el mismo efecto, simplemente nos recuerdan cosas y nos recuerdan el camino que tomamos para llegar hasta aquí. "
Y es inevitable que yo esté en desacuerdo con esa frase. Verbigracia, escuchar "Corazón Delator" de Soda, entre muchos otros casos, me para los pelos tanto como la primera vez, hace casi 20 años.
Y es también inevitable que estos temas me hagan recordar a Alberto Saldivia, mi papá, fallecido hace casi 3 años. Una de las rutinas de mi viejo, abnegado trabajador que desde que recuerdo tuvo siempre 2 empleos (Supervisor Educativo en el día, Profesor en la noche) era "echarse los palos"(como el mismo decía) con sus panas los viernes en la noche. Era una fija, ya se sabía que el viernes en la noche era el sagrado momento de compartir con los amigos frente a unas cervezas bien frías o un escocés en las rocas, quizás el único rato de expansión personal que el viejo se permitía; y eso se respetaba.
Al yo crecer, en ocasiones ocurrió que papá llegaba de la parranda sigilosamente, como de costumbre, pero me encontraba despierto; estudiando o atornillado a la mesa de dibujo. En tales casos, agarraba y me decía "Hijo, por favor, póngame una musiquita vieja". Y yo de inmediato buscaba sus lp de José Luis Moneró, la Orquesta Casino de la Playa o Daniel Santos, y me disponía a escuchar sus anécdotas de siempre, así como sus comentarios de melómano, con la música de fondo: La maestría del interpreté de "Di, Corazón", que iba subiendo el tono de voz desde muy grave hasta agudo, mientras el bolero se animaba y se transformaba en son; la sabrosura de la guaracha "El Hueso de María", la narración (no exenta de admiración y hasta envidia) de episodios de la disipada vida de “El Inquieto Anacobero”, y muchas historias de su propia juventud, entretenidas y picantes. Y me atrevería a jurar que cada una de esas viejas, periclitadas y repetitivas canciones de los 40’s y 50’s era revivida, sufrida o gozada por mi papá como la primera vez.
Y en eso, “Hijo de gato, caza ratón”. No tengo problema alguno en saltar de lo ultimísimo de Scissors Sisters a Melissa, avanzar hasta La Oreja de Van Gogh y aterrizar en Guns ‘n’ Roses. Y disfruto la “musiquita vieja” siempre, como la primera vez o más; con la catarata de recuerdos que trae consigo. Lástima por el fulano José Luís Pardo… ¡si supiera de lo que se pierde!

8 comentarios:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

A mi también me emociona igual la música vieja y dentro de ella hago hueco para la clásica que cada vez me gusta más, aunque la verdad oigo de todo.

Que bonitos recuerdos tienes de tu padre. Descanse en paz. Te felicito, creo que tu relación con él fue mágica.
Saludos.

Sin Anestesia dijo...

Sal, tienes toda la razon. A mi me pasa igual, hay musica vieja que oigo y siento la misma emocion que la primera vez, me gusta igual o mas, porque la oigo ya no solo con los oidos sino tambien junto con todos los momentos que me hizo vivir.
Que bonito como te expresas de tu papi, eres afortunado.

gracias por el link que me dejaste por mi casa. Voy a seguir los consejos ;-)

gustavo dijo...

la música tiene ese no sé qué para despertar emociones en mí. Es inevitable llorar al escuchar determinada canción o reir a carcajadas por los recuerdos que me trae la otra. La música no tiene edad, si no basta con ver cuantas versiones "actualizadas" han hecho de temas añejos, que muchos han dejado suspendidos en el tiempo.

Tu papáme recuerda al mío, ese fanatismo por Daniel Santos y sus gardenias, ese placer por escuchar aquellos boleros y guarachas que siempre estarán en mi mente, en mi corazón y me harán recordar esos grandes momentos en familia.

PD: gracias por tu mensaje de cumpleaños, la pasé super bien

gustavo dijo...

la música tiene ese no sé qué para despertar emociones en mí. Es inevitable llorar al escuchar determinada canción o reir a carcajadas por los recuerdos que me trae la otra. La música no tiene edad, si no basta con ver cuantas versiones "actualizadas" han hecho de temas añejos, que muchos han dejado suspendidos en el tiempo.

Tu papáme recuerda al mío, ese fanatismo por Daniel Santos y sus gardenias, ese placer por escuchar aquellos boleros y guarachas que siempre estarán en mi mente, en mi corazón y me harán recordar esos grandes momentos en familia.

PD: gracias por tu mensaje de cumpleaños, la pasé super bien

Jogreg dijo...

Si supieras... en estos días me puse a bajar de internet canciones de José Luis Rodríguez, María Conchita y Mirla Castellanos. ¡Me divertí un montón! Yo tengo mis favoritos de antaño (y a veces se escuchan todavía hoy): Serenata Guayanesa (El sapo es lo máximo absolutamente), Lilia Vera (hay un disco de la serie 32 que lo puedo oir de atras palante y de alante patrás, jeje)y algunos merenguitos de los 80 que me hacen pasar un rato sabroso acordándome de la época de los 15 años de las jevitas (Fernandito Villalona, Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra y 4:40, Las Chicas del Can...)
Un abrazo,

Naky Soto Parra dijo...

¡Ay Arquitecto! Si supieras como conservo, con cuanto celo custodio la colección en elepé de mi abuelo: La Orquesta Aragón, Damirón, y una serie que es mi favorita llamada Cuba es Cuba. Sin desperdicio.

Y es la Billo's y unos rutilantes años 50's que nunca conocí pero que sin embargo añoro.

Es inagotable lo que la música hace en nosotros, ¡inagotable!

Un abrazo en do mayor,

Anónimo dijo...

Se que eres un excelente ser humano y ya veras que vas a logras cerrar este año con todo lo que has querido y mucho mas.
“Las mejores energías positivas para ti”

La Cantina Del Pueblo dijo...

La musica vieja es verdad, (por lo menos para mi) ya no la escucho como antes; era muy chico, tangos, pasodobles, bals, (entre muchos otros géneros llamados "Musica Vieja" estaban por doquier. En la casa del vecino, en la del de la esquina, en la casa de enfrente... hasta debajo de las piedras! Con el tiempo, fuí aceptando (casi por obligación)a algunos intérpretes; con otros resistí un poco mas. Hoy, en la casa de al lado, en la de enfrente, en la del de la esquina... no están aquellos que escuchaba en mi infancia, y no es por que sean otros tiempos... hoy me gusta y cada vez mas! en mi casa es casi la única que se escucha. Y es que... ya no vivo en la casa en la que escuchaba la musiquita vieja por doquier, estoy muy lejos de aquella casa de mi niñes, muy lejos de aquellos vecinos, estoy...fuera de mi pais, lejos de la tierra que me vio nacer; por eso ya no la escucho como antes, ahora la escucho no por obligación, la escucho con el mas sincero sentimiento con el que la puede escuchar alguien que aunque valoraba lo que tenia, no sabia lo que se iva a perder. Por eso, me gusta mucho mas; y les hago una invitación a todo el que la quiera escuchar, y para que sean como aquellos, mis vecinos... la invitación es a: lacantinadelpueblo.jimdo.com http://lacantinadelpueblo.jimdo.com/ seguro, les gustará.